jueves, 7 de agosto de 2008

Hola, buenos días... ¿Cómo están? Espero que mucho bonito :)

Acordándome del curso/plática/terapia al que fuí el sábado, caí en la conclusión de que puedo sacar dos puntos muy importantes:

1) Prefiero el peor día de hoy que al mejor de ayer. A pesar de cómo terminó nuestra historia, mi ex fue algo de lo mejor que me ha pasado en la vida, y por nada del mundo cambiaría todo lo que viví con él a pesar del dolor que sienta. Con él aprendí muchas cosas y cómo ser una mejor persona, si a eso le aúnamos casi tres años de convivencia pues definitivamente prefiero haberlo tenido y perdido, que no haberlo conocido en primer lugar.

2) Nadie anda por la vida caminando con heridas, sino cicatrices. Uno tiene que ser lo suficientemente fuerte como para dejar que las heridas sanen, y, aunque duelan, saber que con el tiempo van a cerrar y las cargaremos como aprendizaje de que alguien estuvo ahí y no volver a cometer los mismos errores.

Bueno, tal vez no pueda decir en sí todo lo que sentí y aprendí ese día, pero la idea era ésa... jejeje :)

Saludos y que estén lindo. Cuídense.

1 comentario:

Señor Garza dijo...

caí en tu blog x el directorio, tienes un tanto de razon en lo que dices, muchas veces es mejor volar a dejar pasar la vida, ahora si que es mejor herido que dormido... que seria de nosotros sin el sufrimiento de un adios, gracias a eso crecemos y aprendemos, aunque duela.

saluditos